La inseguridad en Colombia ha estado en aumento, situación que están percibiendo los ciudadanos. En la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana (ECSC) 2019 desarrollada por el DANE se observa que Bogotá tiene la tasa más alta de percepción de inseguridad de la ciudad (84%), seguido por Cartagena (74%) y Cali (62%). En los últimos tres años, 4 de cada 100 bogotanos ha sido víctima de al menos un atraco; en 12 barrios de la ciudad se concentra el 10% de los atracos. En cuanto a hurto de vehículos, en la encuesta se muestra que del total de personas con más de 15 años que manifestaron ser propietarias de al menos uno (automóvil, motocicleta, bicicleta o vehículo agrícola), el 8,7% reportó haber sufrido un hurto a una parte o a la totalidad de este.
Según la Policía Nacional, en 2019 se robaron en promedio 843 automotores al mes, en agosto fue la cifra más preocupante (935 hurtos) mientras que en diciembre se presentó la más baja del año con 660 hurtos, 183 casos por debajo del promedio. En Bogotá, Cali y Medellín sucedieron el 60% del total de los hurtos de automotores a nivel nacional, cifra preocupante para estas capitales del país.
Cali en particular ha sido un gran nicho para los delincuentes que hurtan vehículos, lo cual ha llevado a que las autoridades incrementen sus acciones para enfrentar esta problemática. En 2019 se realizó una operación conjunta entre la Fiscalía General de la Nación y el CTI, en la que la policía metropolitana de Cali desarticuló tres estructuras criminales dedicadas al hurto, desguace, receptación y comercio ilegal de automóviles y autopartes. En el operativo se incautaron varios automóviles y motos, un control universal y un dispositivo de doble uso comúnmente utilizado para inhibir la señal de los sistemas de seguridad de los vehículos o violentar el encendido, entre otras cosas. Además, en algunos casos los delincuentes pedían recompensa para devolver los vehículos mientras que en otros casos los desguazaban para vender las autopartes.
Como parte de las modalidades de extorsión descritas, se encuentra el hecho de pedir recompensa sin tener el vehículo, es decir, los delincuentes están constantemente revisando las redes sociales, donde ahora es común encontrar publicaciones reportando vehículos hurtados junto con un teléfono de contacto de la víctima. Aprovechándose de la ingenuidad y el estado emocional de los propietarios, les piden dinero por devolver el vehículo que no tienen en su poder, revictimizando a las personas incautas que caen en la estafa y pagan la extorsión. Se han conocido casos en los cuales las víctimas han recibido hasta 8 llamadas de personas diferentes solicitando una suma de dinero por devolverle el bien.
A pesar de la gran frecuencia con que suceden los delitos en Colombia, solo el 28% de las víctimas denuncian el hecho, cifra que debe poner en alerta a las autoridades competentes porque evidencia una falta de confianza en el sistema judicial.
Si quieres conocer más del comportamiento de los ramos de Automóviles y SOAT, te invitamos a leer nuestra última cartilla, en donde encontrarás cifras del parque automotor, hurto de vehículos, primas emitidas, siniestros pagados, detección de fraude, entre otros, que impactan el desarrollo de los ramos.